PRINCESAS DEL HAMBRE

PRINCESAS DEL HAMBRE

Me gustaría escribir hoy sobre dos trastornos mentales de sobra conocidos por todos: la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa. Aunque es muy probable que hayáis leído en muchos sitios sobre ellas y que conozcáis perfectamente  sus síntomas, si queréis refrescar vuestros datos podéis hacerlo en este enlace:

http://www.psicoactiva.com/cie10/cie10_31.htm

Como decía, más o menos a grandes rasgos, todos sabemos de qué van estas enfermedades. Distorsión de la propia imagen, obsesión por adelgazar, dejar de comer, vómitos etc. Pero quisiera centrarme en un fenómeno que puede que también conozcáis ya, y que yo descubrí hace algunos meses. Se trata de los blogs ANA y MÍA. Os pongo en antecedentes. Se trata de blogs que escriben enfermas, por lo general niñas de entre 13 a 16 años, aunque las hay más mayores y más pequeñas, en los que describen su día a día y su lucha por alcanzar sus objetivos de -muy bajo- peso. En estos blogs las chicas ANA y MÍA, o como ellas se denominan, princesas, se ponen en contacto, se apoyan, se ayudan. Porque, y aquí viene su eslogan por excelencia, “nadie dijo que fuera fácil ser princesa”. Páginas virtuales que se asemejan a los peores pasajes de una novela de terror. Consejos para esconder la comida, carreras para perder peso, medicamentos recomendados para adelgazar… Y lo más importante, servir de vía de escape para esas crías cuya existencia es un continuo tormento regido por el hambre. Porque sus estómagos desnutridos rugen por algo de alimento, y cuando se tiene hambre, es difícil pensar, es difícil reír y es difícil moverse. En resumen es difícil vivir.

 No os voy a detallar aquí la dirección de ninguno de estos blogs. Pero si queréis daros un borneo por el horror simplemente teclear las palabras mágicas (ANA y MÍA) en Google. Y os asombraréis al comprobar la ingente cantidad en la que proliferan estas páginas de auto tortura.

Uno de los elementos que más me asombra es la total consciencia que se vislumbra en muchos de ellos. Las princesas parecen ser plenamente conocedoras de que sufren un terrible trastorno. Y muchas advierten a quienes les leen por primera vez que “esto no es ningún juego”. Que si te comprometes a ser princesa, a hacer lo que sea por estar extremadamente flaca, tienes que estar dispuesta a todo. Dispuesta a sufrir, al dolor, al cansancio, a la tristeza.  A sacrificar a tu familia y amigos. Porque ser princesa es una forma de vida que demanda una dedicación exclusiva.

 princesas

Parece que no debiera sorprendernos que en un mundo desquiciado como éste, en el que la mayoría de la población se muere de hambre porque no tiene nada que llevarse a la boca, los que vivimos sobre alimentados lleguemos a desarrollar enfermedades que nos hacen negarnos voluntariamente a comer. Las causas de estos males son un misterio. Pero en este momento hay muchas princesas (y príncipes) agotando su vida en un rincón. Acosados por un abominable ente que los condena a una vorágine autodestructiva. Un mal caníbal que nace de lo más recóndito del propio yo.

Os dejo con dos enlaces:

El primero explica como funcionan estas webs, identificar señales de alerta etc. Está dirigido a padres y educadores e imita el diseño y modo de los blogs pro ANA y MÍA.

http://www.anaymia.com/

Y este segundo es un interesantísimo reportaje de El País dedicado a las princesas y su mundo deformado.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2009/04/04/actualidad/1238796001_850215.html

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